Paisajes

La región de Los Ríos presenta paisajes definidos, en primer lugar, por su clima templado lluvioso sin período seco y con superávit de agua. En segundo lugar, por su geomorfología, la cual se caracteriza por ser particularmente montañosa en esta región, con la cordillera de los Andes, la cordillera de la Costa y el macizo de Loncoche; este último es un cordón montañoso que atraviesa el espacio entre ambas cordilleras, desde la frontera norte de la región hasta la comuna de Paillaco, por el sur. Más al sur de la región se extiende la depresión Intermedia entre ambas cordilleras; esta depresión está formada por terrenos planos y ondulados relativamente bajos.

En este contexto climático y geomorfológico, los paisajes regionales se caracterizan, principalmente, por la presencia de bosques, los cuales cubren el 62% de la región, constituyéndose Los Ríos como la región con mayor proporción de bosques en Chile. Otro rasgo característico en la región son sus praderas y matorrales, que ocupan el 27% de la superficie regional. En cambio, los cultivos agrícolas son menos frecuentes, porque representan solo un 1,2% de la región. Se aprecia que los paisajes de esta región son eminentemente verdes, porque casi todo su territorio está cubierto por vegetación permanente o por cuerpos de agua. Esta región tiene la particularidad de ser una de las que presenta menor proporción de superficie desprovista de vegetación (2,5%). Por supuesto, otra característica de sus paisajes son los numerosos y extensos ríos, lagos de grandes dimensiones y otros cuerpos de agua, los cuales abarcan 6,1 % de la superficie regional, lo que hace que sea la región con mayor porcentaje de territorio ocupado por cuerpos de agua en Chile. A estos ambientes acuosos se le pueden sumar otras expresiones de paisajes con agua, como son los humedales, nieve y glaciares que, en conjunto, aportan 1,1% de la superficie regional.

Entre los aspectos destacados de los paisajes de Los Ríos están las formaciones de bosques templados lluviosos y la mundialmente reconocida selva valdiviana, que otorgan ambientes de bosques densos surcados por innumerables ríos y arroyos entre las montañas. También se encuentran los paisajes dominados por las especies protegidas araucaria (Araucaria araucana), en el noreste de la región, y alerce (Fitzroya cupressoides), en el suroeste de la región. En síntesis, los paisajes característicos de Los Ríos son las montañas con bosques, interrumpidas intermitentemente por ríos y lagos, y terrenos menos agrestes con praderas y matorrales.

Climas de la Región de Los Ríos

En el aspecto climático, la Región de Los Ríos puede ser caracterizada por la abundante presencia de la lluvia, la que en muchos sectores sobrepasa ampliamente los 2.000 mm anuales. No obstante, existen dos zonas en la depresión Intermedia en las cuales los montos son marcadamente inferiores: la depresión de San José de la Mariquina y los denominados Llanos de La Unión. En la región, las precipitaciones se distribuyen a lo largo de todo el año, aunque concentrándose especialmente en invierno. En la ciudad de Valdivia, por ejemplo, el 44 % de ella se produce en estos meses.

También es importante mencionar la influencia ejercida por el mar y por los lagos, que concurren para moderar tanto las amplitudes como las oscilaciones térmicas, manteniéndose la región dentro de los límites de los climas temperados y caracterizándose por una relativa uniformidad a lo largo del año.

Geomorfología

La costa de la región de Los Ríos se caracteriza por ser escarpada; acantilados caen con fuertes pendientes hasta el mar, permitiendo sólo localmente el desarrollo de algunas estrechas superficies planas elevadas (terrazas marinas), y alternando con playas angostas y de arenas oscuras, separadas unas de otras por promontorios rocosos.

La cordillera andina generalmente alcanza altitudes de 1200 a 1500 m con su base (núcleo) constituida por plutones andinos (rocas ígneas cristalinas masivas, tales como granito y diorita). Sobre ella se asientan diversos volcanes que expulsan materiales de colores más bien oscuros (basálticos y andesíticos), algunos de los cuales todavía están activos.

Entre ambas cordilleras se encuentra la depresión Intermedia (o depresión Central) con altitudes entre 50 y 300 m; es una depresión tectónica plana a ligeramente ondulada que, por su posición topográfica, ha sido lugar de depósito de importantes cantidades de sedimentos, tanto marinos como continentales, comprendiendo gravas (ripio), arenas, limos y arcillas.

La región de Los Ríos es escenario donde se han manifestado diversas amenazas naturales de tipo geológico e hidrometeorológico, tales como terremotos, maremotos, erupciones volcánicas, inundaciones lacustres y fluviales, remociones en masa de diferente magnitud, entre otras. Pueden citarse, a modo de ejemplo, el terremoto del 22 de mayo de 1960, el de mayor magnitud registrado en el mundo y que ocasionó el hundimiento del sector costero con el subsecuente desarrollo de extensos humedales, y la potente erupción volcánica del Cordón Caulle en el invierno del año 2011.

Hidrografía

La región de Los Ríos se localiza en la llamada zona de ríos tranquilos con regulación lacustre. En ella, y de acuerdo con la ubicación y el desarrollo de las cuencas, es posible encontrar cuencas costeras, andinas y transandinas.

La mayor parte de la región está emplazada en la superficie de dos grandes cuencas: la del río Valdivia y la del río Bueno. Un rasgo interesante del sistema hidrográfico de la región de Los Ríos es el emplazamiento de una serie de lagos en todo el piedemonte andino. Todos los lagos reciben ríos afluentes desde la región andina pero sólo dos envían directamente efluentes (emisarios) al Pacífico: los lagos Riñihue y Ranco.

El tramo final del río San Pedro, Calle Calle/ Valdivia tiene carácter de estuario, por lo cual está afecto a mareas, con corrientes ascendentes y descendentes alternadas aproximadamente cada 6 horas. Por ello presenta aguas salobres con una salinidad intermedia entre la de las aguas oceánicas y las estrictamente fluviales. La influencia de las mareas se hace sentir aguas arriba hasta unos 50 km de la desembocadura.

Suelos

Esta región tiene una superficie total aproximada de 18.430 kilómetros cuadrados y en su paisaje se revela el uso actual del suelo, es decir, el tipo de actividad que allí se realiza, el cual corresponde a las siguientes proporciones de superficies: bosques, 61,9 %; praderas, 23,1 %; cuerpos de agua, 6,1 %; matorrales, 3,8 %; áreas desprovistas de vegetación, 2,5 %; terrenos agrícolas, 1,2 %; humedales, 0,7 %; nieves y glaciares, 0,4 %; y áreas urbanas e industriales, 0,4 %.

En cuanto al origen de los suelos de la región, en gran parte de la cordillera de los Andes, valles y serranías de la depresión Intermedia y piedemonte oriental de la cordillera de la Costa, dominan ampliamente aquellos suelos formados por materiales volcánicos (más del 80 % de la superficie regional), en especial cenizas provenientes de erupciones volcánicas.

En la cordillera de la Costa dominan los suelos derivados de rocas de micaesquistos metamórficos, comúnmente llamadas piedra laja, formando suelos muy evolucionados (Ultisoles) y también suelos de reciente desarrollo (Inceptisoles) en ambientes de cumbres con alta erosión geológica.

Bosques

La región de Los Ríos es un territorio ocupado principalmente por bosques (61,9 % de su superficie), con 11.351 kilómetros cuadrados repartidos por toda la región, pero principalmente en ambas cordilleras. Los bosques nativos representan el 82 % y las plantaciones forestales el 18 % de los bosques regionales.

¿Qué se considera un bosque? La Ley 20283, sobre Recuperación del Bosque Nativo y Fomento Forestal, en su Artículo 2 define bosque como: “…sitio poblado con formaciones vegetales en las que predominan árboles y que ocupa una superficie de por lo menos 5.000 metros cuadrados, con un ancho mínimo de 40 metros, con cobertura de copa arbórea que supere el 10 % de dicha superficie total en condiciones áridas y semiáridas y el 25 % en circunstancias más favorables…”.

¿Y qué es un bosque nativo? Esta misma ley define al bosque nativo como: “…bosque formado por especies autóctonas, provenientes de generación natural, regeneración natural, o plantación bajo dosel con las mismas especies existentes en el área de distribución original, que pueden tener presencia accidental de especies exóticas distribuidas al azar…”. Los bosques nativos presentan gran diversidad y por ello se clasifican en tipos forestales, los cuales corresponden a determinadas composiciones de especies dominantes, definidos científicamente por la ecología y dinámica de los bosques y reconocidos en la legislación chilena.

De los 12 tipos forestales que hay en Chile, nueve están presentes en esta región. Los tipos forestales más extensos son: coihue-raulí-tepa (30,9 %), roble-raulí-coihue (27,8 %), siempreverde (22,7 %) y lenga (15,7 %). Los otros tipos forestales ocupan en conjunto una superficie pequeña (3 % en total): araucaria, alerce, coihue de Magallanes, esclerófilo y ciprés de las Guaitecas.

En la región de Los Ríos existen además 210.000 hectáreas de plantaciones, principalmente de pino (Pinus radiata, 56 %), eucaliptos (Eucalyptus nitens, Eucalyptus globulus, 41 %), pino oregón (Pseudotsuga menziesii, 2,4 %), álamos (Populus spp.), aromo (Acacia melanoxylon) y otras especies, incluyendo algunas nativas. Las plantaciones se caracterizan por estar constituidas por una sola especie arbórea, cuyos árboles están homogéneamente distribuidos y son de una misma edad.

Humedales

Los humedales son ecosistemas acuáticos que abarcan zonas inundadas de manera permanente o temporal, presentan vegetación adaptada a condiciones de anegamiento, denominada vegetación hidrófita, y cuentan con suelos hídricos, es decir, suelos con características propias de ambientes saturados con agua. Constituyen componentes clave para la biodiversidad y vida silvestre, regulación de las aguas de una cuenca, recreación y turismo, etc.

La región de Los Ríos presenta humedales como componentes esenciales de sus paisajes y formas de vida. Esta región tiene una superficie de unas 150.000 hectáreas de humedales, tanto en los ámbitos urbanos como rurales, representando estos al 8,1 % del territorio.

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